MEDIO AMBIENTE Y DERECHO

LUCHA, tu deber es luchar por el Derecho; pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia ("Los mandamientos del Abogado" E. Couture

martes, junio 27, 2006

Energía nuclear en Chile?

Comisión de Minería del Senado elaborará un documento para la implementación de la energía nuclear en Chile; la instancia se dio un plazo de 3 meses para invitar a expertos, académicos, ecologistas y especialistas chilenos y de países desarrollados, donde se produce energía eléctrica mediante microcentrales de última generación, en el corto plazo.

La Comisión de Minería reactivó así una discusión que se inició en junio de 2005, tras el llamado que hizo el ex Presidente Ricardo Lagos en su último Mensaje Presidencial, para el desarrollo de pequeñas centrales termoatómicas. La instancia realizó entonces un debate público para el uso de energía atómica, y escuchó las exposiciones de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, y de la Comisión Nacional de Energía. Sin embargo, la actual coyuntura internacional hizo apresurar esta posibilidad de explotación energética que, en principio, estaba pensada para el 2017 ó 2018.

El senador Jaime Orpis, presidente de la instancia especializada sostuvo que “a raíz de la compleja situación de dependencia energética que tiene el país y por la inminente decisión de Bolivia de no permitir la comercialización de gas hacia Chile, la Comisión de Minería acordó realizar una ronda de audiencias, con expertos nacionales y extranjeros para aportar una solución real a esta situación energética”.

El parlamentario no descartó que “el informe incluya una nueva propuesta de modificaciones legales con el fin de promover, en forma efectiva, las energías alternativas que, en la actualidad, no pueden competir en igualdad de condiciones con las energías tradicionales porque no cuentan con mercados diferenciados ni incentivos adecuados”.

Asimismo anunció que “la energía nuclear es una fuente de energía y una alternativa que está siendo utilizada en muchos países en materia eléctrica y Chile no puede cerrarse a esa opción dado que tiene una escasez de recursos energéticos y problemas con los países vecinos. De tal manera, que no nos vamos a cerrar a ninguna alternativa y las vamos a estudiar a fondo”.

RESPALDO DEL SENADO
En tanto, el senador Ricardo Núñez, integrante de la Comisión de Minería, coincidió en la urgente necesidad de que “esta instancia -que ha seguido los temas estratégicos del país- estudie a fondo las fuentes energéticas alternativas y la opción de la energía nuclear con la presencia de expertos nacionales y extranjeros”. Por ello, pidió a la Mesa del Senado que “respalde esta iniciativa y nos apoye invitando a científicos y especialistas de prestigiosas universidades y centrales nucleares de países desarrollados para que vengan a Chile a exponer”.

Aclaró que “el desafío planteado, en su momento, por el Presidente Lagos no fue recogido adecuadamente, y su estudio sólo está medianamente avanzado por la Comisión Chilena de Energía Nuclear. Por ello, queremos conocer la opinión de ecologistas, nacionales, franceses e ingleses; sismólogos, expertos en tecnología nuclear de países desarrollados; y científicos especialistas en manejo de desechos nucleares”.

Señaló que “nuestro país no tiene capacidad de predicción, ni visión estratégica y no existen centros dedicados a la investigación de energías alternativas pese a que, junto con Uruguay, somos los únicos países en América Latina que no tenemos fuentes energéticas sustantivas”. Recordó que “Brasil ya está destinando 10 millones de hectáreas para el cultivo de cereales que producirán etanol o biodiésel”

Por lo tanto, recalcó que “Chile no puede conformarse con comprar gas licuado a través de plantas de GNL, sino hay que adoptar una decisión estratégica y responsable de largo plazo que nos permita construir centrales termonucleares”.

LA ENERGIA NUCLEAR EN EL MUNDO
La era nuclear comenzó en julio de 1945, fecha en que Estados Unidos realizó una prueba de su primera bomba nuclear cerca de Alamogordo, Nuevo México. Algunos años más tarde, en 1953, el presidente Eisenhower lanzó el programa "Atoms for Peace" ("Átomos por la Paz") en la ONU, en medio de una oleada de optimismo desenfrenado suscitado por la energía atómica.
Sin embargo, el uso de la energía nuclear nunca ha sido considerado "pacífico". Casi medio siglo después del discurso de Eisenhower, el planeta recibe como legado los desechos nucleares, los cuales se mantendrán radioactivos por decenas o cientos de miles años. Hasta ahora, en ningún lugar del mundo existe una solución segura para la eliminación de este tipo de desechos. Las instalaciones nucleares, ya sean militares o civiles, exhiben un lamentable registro de accidentes e incidentes encubiertos con mentiras y desinformación.
La radiación liberada en el medioambiente ha contaminado suelos, aire, ríos y océanos, los que por consiguiente provocan cáncer y otras enfermedades a las personas.
El proceso de generación de electricidad en reactores nucleares produce sustancias que pueden ser utilizadas en la fabricación de armas nucleares. Se requiere de un alto nivel de seguridad y de confidencialidad - incluso en países democráticos – debido a los peligros asociados a la manipulación de sustancias nucleares utilizables en armas.
Además, la energía nuclear nunca ha sido económica, a pesar de los cuantiosos subsidios que el estado le ha destinado durante décadas. Incluso en la actualidad se destinan muchos fondos a esta área a expensas de recursos renovables como la energía solar y eólica.
Los orígenes de Greenpeace se remontan al año 1971, fecha en que un grupo de activistas pacíficos intentó navegar ingresando a la zona de prueba de armas nucleares estadounidense en las cercanías de Amchitka, Alaska. Las pruebas programadas continuaron, pero la opinión mundial cambió y en la actualidad, después de 30 años, los principales países que poseen armamento nuclear ya no realizan pruebas.
Sin embargo, la Tierra aún enfrenta muchos peligros asociados a este tema, por lo cual es necesario realizar campañas que promuevan su rechazo hasta lograr un planeta libre de la amenaza nuclear.
Hoy existen unos 441 reactores atómicos en el mundo, que proveen más del 16% de la energía eléctrica que se consume en el planeta y la tendencia es al crecimiento de las centrales de energía nuclear. Por ejemplo, Corea y otros países han avanzado en la elaboración de plantas para países pequeños, lo que va a abaratar los costos.

Las plantas termonucleares de última generación tienen una posibilidad de falla de 1 entre un millón y los avances científicos permiten el manejo y reutilización de los desechos nucleares en forma más segura, por lo que la producción de energía nuclear se convierte en energía más limpia y más barata.

Cabe señalar que la Comisión Chilena de Energía Nucleal se creó en 1965 con el fin de atender las materias relacionadas con la producción, adquisición, transferencia, transportes y uso pacífico de la energía atómica, los materiales fértiles fisionables y radiactivos.

Para desarrollar la obtención de energía de este tipo, la Comisión propuso establecer un marco legal y organizacional de propiedad, operación y regulación; así como una secuencia preliminar de centrales en el plan de suministro eléctrico con el fin de desarrollar redes estables.

Por otra parte, Chile suscribió recientemente dos convenios internacionales que facilitan la cooperación internacional para el desarrollo y la utilización sin riesgos de la energía nuclear con fines pacíficos. El primero, concreta un acuerdo regional en América Latina para la cooperación técnica mutua en el desarrollo de dicha energía con fines pacíficos; mientras que el segundo, está destinado a “disminuir los riesgos de contaminación radiológicos transfronterizos debido a accidentes nucleares

viernes, junio 16, 2006

la industria solmonera en chile*

Hace años que las grandes industrias multinacionales han comenzado a “colonizar” los países en desarrollo, con el fin de adueñarse de materias primas tales como maderas, frutas; nuestro preciado y ahora tan de moda cobre, y en el sur de Chile: los peces. La industria salmonera en Chile parece ser el gran negocio del siglo XXI, pero ¿saben a qué a precio?Nuevamente caminando hacia un lugar, me enteré de la “escandalosa” – y por qué no decir “vergonzosa” – realidad de uno de los negocios más fructíferos y bien vistos de nuestro país: la gran y “desarrollada” industria del salmón.
Hace años que las grandes industrias multinacionales han comenzado a “colonizar” los países en desarrollo, con el fin de adueñarse de materias primas tales como maderas, frutas; nuestro preciado y ahora tan de moda cobre, y en el sur de Chile: los peces. Esto por lo general se hace con el menor costo para los inversionistas extranjeros y los peores perjuicios para los trabajadores de nuestro país, no existiendo leyes efectivas que regulen dichas situaciones.
Hoy en día, Chile es el mayor productor de salmones de nuestro continente, de hecho se sitúa en el segundo lugar del mundo, siendo sólo superado por Noruega, y la industria del salmón es la actividad económica más importante de la región austral de Chile, concentrándose principalmente en la décima región.
Las exportaciones de este preciado pez chileno – en los mercados orientales principalmente - se han superado desde las 20.000 toneladas a más de 200.000 sólo, en los últimos diez años. Lo cual ha generado, para las industrias salmoneras ingresos superiores a los 1000 millones de dólares. Sin embargo, lo que a muy simple vista parece un éxito rotundo, esconde una cara nada maravillosa.
La contaminación a nuestro medio ambiente producida por las salmoneras, es realmente aterradora. Sólo la industria del salmón, contamina en la décima y décima primera región, cuatro veces más que los propios desechos de sus habitantes. Esto no sólo significa la pérdida de ecosistemas del sur de Chile – únicos en el planeta -, sino que atenta directamente con la fuente de trabajo de los pescadores artesanales, quienes ven mermados sus recursos marinos, poniendo en grave riesgo una tradición económica y cultural de los habitantes de la zona austral de nuestro país.
Se suma a ello, el problema del “alimento” para los salmones (negocio patentado por las grandes transnacionales), que alcanza los quinientos millones de dólares y que por supuesto no deja ganancias en Chile. Y peor aún, para alimentar a los salmones se necesitan cuatro o cinco kilos de estos peces “alimento”, lo cual continúa mermando la labor de los pescadores artesanales.
Los trabajadores de la industria salmonera (alrededor de treinta y cinco mil puestos de trabajo generados) han denunciado abusos en las leyes laborales; despido de trabajadores que se sindicalizan; discutibles condiciones laborales y sueldos que en algunos casos no superan el mínimo. También se ha detectado en la zona, un aumento considerable de abortos espontáneos de parte de las trabajadoras, las cuales son “despedidas” si se embarazan, sumado a ello el exceso de trabajo al cual son sometidas. Una realidad que nos suena conocida en nuestra zona, por los abusos que sufren temporeros y temporeras de los packing de la zona central.
La realidad de las salmoneras es aún “desconocida” para gran parte de la población de nuestro país, sobretodo para quienes vivimos en la zona norte y central de Chile. La explotación a los trabajadores del salmón es definitivamente una realidad escandalosa que se da en todos los niveles económicos y políticos de estas industrias, ya sean nacionales o extranjeras.
Las consecuencias laborales, medioambientales y culturales de la industria salmonera en chile son, al parecer, realmente devastadoras y esto se debe, en gran medida a los actuales modelos de producción y consumo que no “planifican” y no “comprenden” la necesidad de construir estrategias de desarrollo que aseguren los recursos naturales para nuestro futuro y más importante aún, no entienden que los trabajadores necesitamos condiciones mínimas de seguridad social, laboral, económica y humana.
De nosotros depende ejercer un verdadero control ciudadano, denunciando estas situaciones de explotación y asegurando con ello, un nuevo trato para los temporeros de la fruta y ahora trabajadores asalariados del salmón. http://www.ecoportal.net/
Yafza Reyes *

viernes, junio 09, 2006

Latinoamerica defiende a las ballenas

Más de 50 Organizaciones Civiles de Latinoamérica solicitaron a sus respectivos gobiernos trabajar activamente en la Comisión Ballenera Internacional para lograr que se respeten los derechos de las naciones que defienden el uso sustentable no letal de los cetáceos.

Ante la posibilidad de que Japón obtenga mayoría simple de votos durante la 58va reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que tendrá lugar entre el 16 y 20 de Junio en St kitts & Nevis, más de 50 organizaciones civiles de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela pidieron a sus gobiernos que trabajen activa y coordinadamente para lograr que Latinoamérica aumente su representatividad como bloque conservacionista.

El pedido surge frente a la posibilidad de que Japón finalmente obtenga mayoría simple a través de la adhesión de países en desarrollo a la CBI que apoyan las políticas de caza comercial e investigación letal a cambio de ayuda económica. Esta situación podría convertir a la CBI en el primer organismo internacional totalmente controlado por un solo país mediante metodologías altamente cuestionadas por la comunidad internacional y significaría además un retroceso histórico en la protección de los cetáceos, ya que podrían eliminarse de la Agenda de la CBI todos los temas vinculados a la conservación y uso sustentable no letal.
Como consecuencia, hitos alcanzados gracias al consenso de la comunidad internacional, como el establecimiento del Santuario Ballenero Austral, podrían derogarse para que flotas balleneras extranjeras reanuden la captura de especies de ballena que actualmente están siendo utilizadas por los países del hemisferio sur mediante metodologías no letales.
En el comunicado las organizaciones afirman que la CBI enfrenta un momento difícil debido a la presión que ejercen los países balleneros para poner fin a la moratoria en la caza comercial de ballenas que existe desde 1986 y hacen un urgente llamado a los gobiernos de la región para defender el derecho soberano de los países de Latinoamérica y el Hemisferio Sur de utilizar las poblaciones de ballenas mediante metodologías no letales y preservar los santuarios balleneros.
Roxana Schteinbarg, coordinadora del Instituto de Conservación de Ballenas expresó que “decidimos junto al Centro de Conservacion Cetacea de Chile impulsar este comunicado a fin de expresar la verdadera voluntad de las organizaciones civiles de Latinoamérica. Necesitamos unir esfuerzos, ya que la situación es crítica. El negocio de pocos, atenta contra el derecho de nuestras naciones a efectuar el uso no letal de las ballenas. El acelerado crecimiento del turismo de observación de cetáceos que se ha producido en muchos de los países de Am?rica y el Hemisferio Sur, demuestra que son muchos más los que quieren a las ballenas vivas. Nuestras voces deben ser escuchadas.”
Por su parte, Barbara Galletti, presidenta de la organización chilena Centro de Conservación Cetacea afirmó que “el significativo apoyo de más de 50 organizaciones de 15 países de Latinoamérica es una señal contundente para los gobiernos sobre los legítimos intereses regionales de conservación y administración de las poblaciones de ballenas del hemisferio sur. Latinoamérica ha decidido de manera soberana utilizar las poblaciones de ballenas mediante metodologías no letales y los gobiernos tienen el deber de consolidar este derecho tanto dentro como fuera de la Comisión Ballenera Internacional.” Fuente: ICB, CCC